Mientras en Europa, las ligas más importantes del mundo comienzan a reactivarse tras el parón obligado por el coronavirus, en Colombia se sigue debatiendo sobre la forma de cómo retornar el fútbol y si es viable realizarlo en una sola sede para darle continuidad a la Liga BetPlay, mientras que el panorama es aún más oscuro para las escuadras de la Primera B.

Se han lanzado muchas propuestas para que los 20 equipos de primera división puedan reanudar el torneo que se suspendió en el pasado mes de marzo a raíz de la llegada al país de la pandemia del Covid-19 y que obligó a las autoridades nacionales a suspender los eventos masivos con presencia de público.

Pero mientras todos apuntan a encontrar soluciones para la reactivación de la Liga, nadie plantea soluciones para el campeonato de la Primera B que se paró a la par de la A cuando se disputó la séptima fecha.

Hace unos días, la Alcaldía de Cali hizo el ofrecimiento de que la capital del Valle pueda ser sede del rentado nacional con la participación de los estadios Pascual Guerrero, el del Deportivo Cali, el Francisco Rivera Escobar de Palmira y el Doce de Octubre de Tuluá, escenarios en óptimas condiciones para concentrar una gran cantidad de escuadras del balompié profesional. Además, el mandatario local ofreció correr con los gastos que se generen por las tomas de las pruebas de coronavirus para los planteles.

Sin embargo, la preocupación para los otros 16 equipos de la Dimayor y que conforman el torneo de la B, es que nadie habla de una posible solución para continuar con el torneo que debe entregar a final de año a dos escuadras que ascenderán a la máxima categoría del rentado nacional.

Óscar Ignacio Martán, máximo directivo de Cortuluá, elenco vallecaucano que participa en la Primera B, expresó su inquietud sobre el futuro del torneo de ascenso en esta temporada. “Vemos que todo el mundo plantea soluciones y propuestas para el torneo de la A pero nadie habla de la B. Somos 16 equipos que no sabemos qué va a pasar con el campeonato cuando el Gobierno Nacional nos de luz verde para reiniciar”, comentó Martán en charla con Zona de Impacto.

Para el directivo vallecaucano, la propuesta lanzada por la Alcaldía de Cali es plausible y considera que “si la capital del Valle no llegase a ser escogida para ser sede de la Liga, que las autoridades caleñas puedan albergar a los 16 equipos de la B. Acá en la región contamos con toda la infraestructura para desarrollar con éxito ya sea el torneo de la A o el de ascenso”.

El próximo lunes habrá una reunión virtual de los 16 presidentes de la Primera B donde se tocarán aspectos relacionados al futuro del torneo y el aspecto económico que ha sido duramente golpeados por la crisis del coronavirus.