Luis Alberto Valencia es hijo de padres campesinos. Su papá nació en Aranzazu y su mamá es oriunda de Neira, dos municipios vecinos, ubicados al norte del departamento de Caldas.
Valencia era un chico activo, que a los 18 años tomó la decisión de enmarañarse en medio de la ‘selva de cemento’ que le ofrecía Manizales, la ‘gran ciudad’ en su departamento. Ingresó al SENA para estudiar técnica en refrigeración industrial y un día cualquiera, mientras conducía su motocicleta, un peatón se le atravesó y en la caída sufrió lesión medular, que lo sentenció a la silla de ruedas desde los 20 años.
Julián Jurado, deportista de baloncesto en silla de ruedas, fue su ángel de la guarda y lo invitó a practicar deporte. Empezó con el baloncesto recreativo, pasó por la natación y, finalmente, llegó al tenis de mesa.
Su enamoramiento por esta disciplina le dio la recompensa, convirtiéndolo en multimedallista de los Juegos Paranacionales Eje Cafetero 2023, justas en la que ya tiene una medalla de oro, en la categoría TT1-TT3 individual, y un oro en dobles masculinos (TT4-TT5), haciendo pareja con Héctor Castañeda.
Igualmente, este caldense -de 33 años- ha representado a Colombia en varios torneos internacionales, en los que ya suma 13 medallas. Recientemente, participó en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile, donde obtuvo dos quintos lugares, en individual y mixtos.
“El deporte cambió mi vida y quiero que también se la cambie a muchas personas con discapacidad”, reconoció Luis Albero Valencia, quien trabaja en el proyecto de acercar a personas con discapacidad al deporte paralímpico.
Es un campeón en las mesas de tenis y también es un campeón de la resiliencia, además de convertirse en modelo y ejemplo para otros deportistas en condición de discapacidad.