Gracias al trabajo articulado entre las secretarías de Bienestar Social y de Educación, la Institución Educativa Santa Librada y la Fundación Samaritanos de la Calle, once habitantes de calle lograron graduarse como bachilleres académicos, en el marco del Sistema de Atención Integral para el Habitante de la Calle.

Los nuevos bachilleres tienen entre 30 y 65 años de edad. Además, forman parte del proceso de resocialización e inclusión social, educativa y productiva que se brinda para la población habitante de la calle. Mediante este proceso, cuatro de ellos ya viven de manera autónoma en sus viviendas, mientras que otros están cursando estudios superiores en establecimientos educativos como el SENA.

Janeth Lozano, habitante de calle y graduada del grado 11º, expresó: “estoy muy contenta. Yo no pensaba que esto me fuera a suceder, el grado a mí me ha servido porque cuando yo inicié no sabía leer, y aquí ya lo aprendí y me gané el grado”.

La secretaria de Bienestar Social, María Fernanda Penilla Quintero, destacó el desempeño de los graduados, ratificó el compromiso de continuar apoyando esta iniciativa e hizo un llamado para que “el sector privado nos apoye brindando oportunidades laborales a estas personas que tanto se han esforzado, ya que tomaron la decisión de reintegrarse a la sociedad a través de este programa”.

El proceso de reintegrarse a la sociedad a través de la educación

Quienes se graduaron como bachilleres de la Institución Educativa Santa Librada, son personas que buscan nuevas oportunidades a través de la educación, de tal manera que puedan reintegrase a la sociedad y aportar a su desarrollo. Además, se convierten en ejemplo para otras personas que están en esta situación.

El padre José González, director de la Fundación Samaritanos de la Calle, manifestó que al proceso lo acompañan “una serie de profesionales con el fin de que los habitantes de calle adquieran conocimientos que les permitan integrarse a la comunidad ya sea por medio de la educación y luego a través de la vida laboral”.

Por su parte, Alexander Hernández Gil, uno de los graduados, agradeció el apoyo de las personas involucradas en el proyecto y destacó: “lo que estamos viviendo hoy nos hace sentir regocijo y orgullo, nos hace saber y entender que sí es posible cumplir con todo lo que nos propongamos”.

La docente y coordinadora académica de Santa Librada, Mónica Rojas Palomino, comentó: “en la Institución siempre hemos estado prestos para apoyar estos procesos; estamos convencidos de que la educación pública debe apostarle al crecimiento y a la transformación de todas las personas y de toda la sociedad caleña, por eso seguiremos apoyando este tipo de espacios”.

La Administración Distrital continuará acompañando estos procesos, con el objetivo de fortalecer el tejido social y de contribuir a la construcción de una ciudad con oportunidades para toda la caleñidad.