Después de un trabajo de casi cinco años y gracias a la Política Pública de Salud Mental, aprobada en septiembre de 2021, el oriente de Cali ya cuenta con la Primera Unidad Funcional de Salud Mental Comunitaria, que abrió sus puertas el  lunes (20.12.2021) en el barrio Desepaz.

Este espacio, que se apertura en un trabajo articulado con la ESE Oriente, contará con personal de esta rama de la medicina para atender, colectiva e individualmente, las necesidades de las personas de esta zona. Se trata de un equipo humano conformado por psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, que brindarán una ruta de atención integral a los ciudadanos.

“Es una apuesta territorial para visibilizar el servicio primario de salud mental, no solo desde la atención, sino también desde la prevención”, indicó Jenny Lorena Escobar, psicóloga referente del equipo de Salud Mental  de la Secretaría de Salud Pública Distrital.

José Correa, coordinador del área de Salud Mental del mismo organismo, explicó que también habrá auxiliares de enfermería trabajando desde la parte externa de la Unidad. “Estarán en el espacio extramural haciendo la canalización de las familias que puedan necesitar de los servicios de la Unidad Funcional o tengan una dificultad de índole mental en su entorno”, indicó.

Esta unidad, ubicada en la carrera 26B con calle 123, en el Centro de Salud de Desepaz, hace parte del modelo Comunitario de Salud Mental que se basa en tres frentes: atención de trastornos, violencias basadas en género y consumo de sustancias psicoactivas.

De esta forma, la nueva Unidad se articula con dispositivos de intervención comunitaria como centros de escucha, zonas de orientación escolar, estrategias de reducción del daño por sustancias psicoactivas, centros de vida y otras acciones que se trabajan en conjunto con la Secretaría de Bienestar Social y la Subsecretaría de Género de la Alcaldía de Cali.

La Secretaría de Salud Pública Distrital sigue comprometida con la misión de consolidarse y unirse a los espacios comunitarios para fortalecer el tejido social, permitiendo así el manejo de la problemática de la salud mental, descongestionando los servicios especializados y mejorando ostensiblemente la calidad de atención en este campo.