Finalizó este domingo la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, donde Corea del Norte y Japón ofrecieron a Colombia un espectáculo sin precedentes en el fútbol femenino.
Un total de 32.908 aficionados se dieron cita en el estadio El Campín para presenciar los últimos 90 minutos de la final.
El balance de esta cita global es, sin lugar a dudas, sobresaliente. Las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín recibieron con entusiasmo los 52 encuentros del torneo y fueron el escenario donde 24 selecciones internacionales desplegaron su talento, brindando momentos inolvidables para los colombianos. En total, 504 futbolistas llegaron al país para formar parte de este importante evento juvenil.
“Con la culminación del Mundial Femenino Sub-20, seguiremos trabajando en la Federación para obtener la sede de nuevos eventos de talla mundial que como se demostró en este certamen, estamos listos como país para asumir más retos. Las cifras de esta copa mundo son contundentes y hablan por sí solas”, señaló el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun.
No solo el fútbol fue protagonista, sino también las ciudades y sus escenarios deportivos. La «Ciudad de la Eterna Primavera» fue sede de cuatro selecciones en la Fase de Grupos, organizó 10 compromisos y recibió en el estadio Atanasio Girardot a más de 56.000 espectadores a lo largo de la competición. Además, el impacto económico fue significativo, generando un ingreso estimado de 21.5 millones de dólares y atrayendo a alrededor de 37.000 visitantes, tanto nacionales como internacionales.
Por su parte, la ‘Sucursal del Cielo’ acogió a ocho selecciones en la primera ronda, celebró 18 enfrentamientos y abrió las puertas del estadio Pascual Guerrero para un promedio de 103.000 hinchas durante el certamen.
La capital, Bogotá, no se quedó atrás. Entre el estadio El Campín y el Metropolitano de Techo, se llevaron a cabo 14 y 10 partidos, respectivamente. Se estima que 128.000 hinchas acudieron a los partidos en ambos escenarios y albergaron a 12 planteles durante el primer periodo.
Según datos del gobierno local, Bogotá acogió a cerca de 20.000 visitantes durante el torneo, generando alrededor de 9.000 empleos directos e indirectos en sectores como turismo, transporte, comercio y la economía deportiva emergente.
El público estuvo a la altura del espectáculo. El Atanasio con 35.837, el Pascual con 37.382 y El Campín con 32.908 batieron récords de asistencias del fútbol femenino.
Además del masivo acompañamiento de los aficionados, los medios de comunicación jugaron un papel fundamental en la difusión del evento, otorgándole una visibilidad sin precedentes. Para cubrir la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, llegaron al país 105 periodistas internacionales, provenientes de naciones como Francia, Camerún, España, Argentina, Inglaterra, Ghana, Nigeria, Mauritania, Costa Rica, Paraguay, Irán, entre otras. Asimismo, 236 periodistas nacionales cubrieron las incidencias desde las distintas sedes.
Finalmente, la Federación Colombiana de Fútbol extendió su más sincero agradecimiento al Gobierno Nacional, a las alcaldías de Bogotá, Medellín y Cali, así como a los institutos de deporte locales, por su valioso trabajo y compromiso en la organización del Mundial. Su colaboración fue esencial para garantizar el éxito de este evento de talla internacional, que no solo unió a las ciudades, sino que también resaltó el potencial de Colombia como país anfitrión de grandes competencias deportivas.
El esfuerzo conjunto entre los sectores públicos y privados permitió que este torneo fuera una experiencia inolvidable para aficionados, deportistas y todos los involucrados.