Pasar de 68 árboles volcados en el vendaval de febrero, a cero en el vendaval del pasado sábado, demuestra la efectividad del trabajo de gestión del arbolado urbano que desde el Dagma como autoridad ambiental de Cali se está desarrollando.
Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente Dagma, explicó que “con la urgencia manifiesta declarada por el alcalde Jorge Iván Ospina como resultado de las afectaciones y gran contingencia generadas en la ciudad por inundaciones, fuertes lluvias y vendavales, desde la autoridad ambiental iniciamos la intervención de los primeros 500 árboles identificados por nuestros técnicos y profesionales como susceptibles de volcamiento”.
“En estas actividades de gestión del arbolado hemos priorizado las intervenciones teniendo en cuenta el nivel de riesgo. Si bien las especies introducidas, como leucaena y ficus benjamina, por su enraizamiento superficial y madera leñosa generan más del 80% de los casos de volcamiento y caídas de ramas en los eventos climatológicos. Ellas son las primeras en ser intervenidas. Árboles de otras especies, a los que le hemos detectado afectaciones y que se encuentran en corredores viales y zonas de alto tráfico de ciudadanos, también están siendo intervenidas”, explicó Castillo.
Es de señalar que de los más de 300 mil árboles que conforman el arbolado de la ciudad, cerca de 2.000 requieren alguna intervención por gestión de riesgo. De estos, 500 fueron priorizados y están siendo intervenidos.
Cali es la única ciudad de Colombia que cuenta con equipos de tomografía y escáner de raíz, que permite a los profesionales del Dagma contar con elementos técnicos para el cuidado, tratamiento o tomar decisiones de intervención definitiva, en el arbolado de la ciudad.
De acuerdo con las inspecciones fitosanitarias que realizan los botánicos, ingenieros forestales y técnicos ambientales del grupo de Gestión de Flora del Dagma, la siembra en emplazamientos no adecuados, la disposición inadecuada de residuos sólidos y de construcción, el confinamiento radicular con cemento y estructuras ‘ornamentales’ y el clavado de puntillas, alambres, letreros, cámaras y espejos, son los principales comportamiento que generan las afectaciones que desembocan en el volcamiento o necesidad de erradicación de árboles de la ciudad.
Reposición arbórea
Aunque Cali es una de las ciudades más arborizadas del país, el Plan de Mitigación de los Efectos del Cambio Climático evidenció el déficit de arbolado que hay en la ciudad para -entre otros- disminuir las islas de calor y aumentar los sumideros de carbono. En este sentido, se han sembrado a la fecha cerca de 68 mil árboles de los 100 mil comprometidos en el Plan de Desarrollo.
La totalidad de los individuos arbóreos que están siendo intervenidos, serán repuestos con especies indicadas conforme a lo dispuesto en el Manual de Silvicultura urbana de la ciudad.