Un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de embarazo, una situación que afecta a uno de cada diez bebés en el mundo y cuyas complicaciones son la principal causa de muerte en el periodo neonatal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según Nelly Santana, gineco-obstetra de los Centros Médicos Colmédica, explica que, dependiendo de la semana de nacimiento de los bebés prematuros, se clasifican en distintas categorías:

– Prematuro extremo: nace antes de las 28 semanas.

– Prematuro grave o severo: nace entre las semanas 28 y 32.

– Prematuro moderado: nace entre las 32 y 34 semanas.

– Prematuro leve o tardío: nace entre las 34 y 37 semanas.

Cabe destacar que los partos prematuros pueden suceder de forma espontánea o ser inducidos debido a alguna complicación en la madre o el bebé.

Riesgos comunes de un parto prematuro

Diversos factores pueden aumentar el riesgo, entre ellos:

– Antecedentes de parto prematuro: si la madre ha tenido un parto prematuro antes, el riesgo de repetirlo, aumenta.

– Edad materna: las mujeres menores de 18 y mayores de 40 años presentan un mayor riesgo.

– Problemas de salud materna: como lo son la ruptura prematura de membranas, embarazos múltiples, abortos previos y/o sangrado en los primeros trimestres.

– Hábitos y estilo de vida: fumar, consumir alcohol o drogas alucinógenas, la falta de control prenatal y la desnutrición.

– Condiciones uterinas y cervicales: incluyen miomas, malformaciones e insuficiencia cervical.

– Infecciones: como corioamnionitis (infección en el líquido amniótico) o infecciones urinarias pueden desencadenar un parto prematuro.

– Factores fetales: entre los que se encuentran: restricción de crecimiento fetal, exceso de líquido amniótico y anomalías congénitas.

Síntomas que no debes ignorar en el embarazo

De acuerdo con Nelly Santana, gineco-obstetra de los Centros Médicos Colmédica, en el embarazo es esencial que estés atenta a ciertos síntomas que podrían indicar un riesgo de parto prematuro. Si experimentas alguno de estos signos, es importante buscar atención médica de inmediato:

– Sangrado en el segundo o tercer trimestre: aumenta el riesgo de un parto anticipado. Cualquier sangrado debe ser evaluado por un profesional de la salud para asegurar la salud de la madre y el bebé.

– Contracciones uterinas: especialmente cuando se sienten como un endurecimiento frecuente del abdomen o un dolor similar al de los cólicos menstruales. Son una señal de que el cuerpo se está preparando para el parto antes de tiempo.

– Pérdida de líquido amniótico: podría indicar una ruptura de las membranas. Esto aumenta el riesgo de infección y parto prematuro.

– Síntomas urinarios o cambios en el flujo vaginal: con signos como dolor al orinar, flujo vaginal con mal olor, cambios de color o aumento significativo en la cantidad, son signos de infección.

Claves para reducir el riesgo de un bebé prematuro

Para reducir las posibilidades de tener un bebé prematuro, es clave cuidar ciertos aspectos durante el embarazo:

  1. Consulta preconcepcional:antes de buscar un embarazo, es importante hacer una consulta médica para identificar factores de riesgo y tomar medidas para un embarazo más saludable.
  2. Comienza temprano el control prenatal:desde que te enteres de que estás embarazada, inicia el control prenatal. Es fundamental seguirlo de manera regular para detectar posibles complicaciones a tiempo.
  3. Evita malos hábitos:no fumes, no consumas alcohol ni drogas durante el embarazo. Estas sustancias pueden afectar gravemente la salud de tu bebé.
  4. Mantén una dieta equilibrada:come de manera saludable, priorizando los nutrientes esenciales y cuidando tu peso para apoyar el desarrollo adecuado de tu bebé.
  5. Cuida tu salud mental:mantén bajos los niveles de estrés, busca apoyo emocional y rodéate de una red de apoyo, cuando lo requieras. Esto es tan importante como cuidar tu cuerpo.

Aunque el nacimiento de un bebé prematuro no siempre se puede prevenir, llevar un estilo de vida saludable y cuidar la salud durante el embarazo son factores clave para una gestación segura. La información y la orientación de un profesional de la salud son esenciales en este proceso. Ten en cuenta que el cuidado prenatal puede marcar una gran diferencia en el bienestar de tu bebé.