El equipo de trabajo de la juvenil tenista colombiana Emanuela Lares sumó un nombre de mucha relevancia, al incorporar el reconocido preparador físico cubano Duglas Cordero, quien en su larga trayectoria ha tenido la oportunidad de trabajar con grandes referentes del tenis mundial como el austriaco Dominic Thiem, el argentino Juan Martín del Potro, el italiano Fabio Fognini, el estadounidense Brandon Nakashima o la canadiense Leylah Fernandez.
El isleño habló sobre los detalles del trabajo que viene adelantando con la jugadora de tan solo 14 años y las expectativas en torno a su proyecto, siendo el principal objetivo convertirse en tenista profesional.
Emanuela, nacida en el año 2010, registra tres títulos en el Circuito Mundial Junior, todos en la modalidad de dobles. Las coronas llegaron en el J30 Ibagué, al lado de la también colombiana Ivana Castillo; y dos certámenes J30 en Ciudad de Panamá, junto a sus compatriotas Mariana Pinzón y Sara Alba.
Lares, de madre colombiana y padre argentino, llegó al mundo en los Estados Unidos; sin embargo, tomó la decisión de jugar bajo la bandera colombiana en las diferentes competencias tenísticas; de hecho, ha integrado la nómina del Valle del Cauca que se consagró en las ediciones 2023 y 2024 del Campeonato Nacional Interligas de Tenis.
¿Qué lo motivó para hacer parte del equipo de Emanuela?
Me motivó mucho entrenar a Ema después de que Guillermo Lares, una persona que conozco desde hace muchos años y tuve la oportunidad de entrenar a su hija Julia cuando tenía 12-14 años, me contacta nuevamente y le doy la gracias a confiar en mí. Me dice que su hija venía con gran rendimiento tenístico, que tiene mucho talento y eso para mí es mucha motivación.
¿Qué fortalezas vio en Emanuela desde el primer trabajo juntos?
Desde que vi a Ema me impresionó su estatura, su fortaleza, su potencia muscular, pero creo que todo es no es suficiente, el talento tampoco; creo que tiene que entrenar, trabajar fuerte, mantenerse consistente durante un largo periodo de tiempo para lograr su sueño de ser profesional. Muchos jugadores a esta edad tienen talento, pero la consistencia, la madurez y su fuerza mental son los que la van a mantener durante un buen tiempo.
¿Qué aspectos han trabajado con más intensidad en el último tiempo?
Hemos realizado un bloque de entrenamiento de tres semanas donde hemos estimulado cada una de sus capacidades, poniendo fundamental énfasis en el entrenamiento intermitente, el desarrollo de la velocidad, la explosividad, pero sobre todo la eficiencia de los movimientos de Ema, ya que va a ser crucial para mejorar su rendimiento por su estatura.
¿Qué puede marcar la diferencia en un tenista juvenil como Emanuela el darle un alto valor al trabajo físico?
Al entrenar físicamente y ponerse en una óptima forma deportiva va a marcar la diferencia. Primero, un jugador de tenis tiene que convertirse primero en un atleta y luego en un tenista; si logra hacerlo podrá marcar una diferencia en su explosividad, en su movilidad y en la eficiencia de los movimientos; o sea, podrá mantenerse jugando a una alta intensidad por un largo periodo de tiempo con una gran calidad.