En esta época en la que muchas familias y amigos salen juntos a disfrutar de las vacaciones, a compartir unos maravillosos días juntos, es importante guardar unos buenos recuerdos de esta experiencia. Por esto, consultamos a Miguel Cuéllar, líder del programa técnico profesional en producción fotográfica de UNINPAHU, quien nos explicó cómo tomar unas excelentes fotografías desde el celular:
- Para lograr las mejores fotos con nuestro celular, es recomendable usar el modo “pro” y ajustar la velocidad de obturación.
- Es importante evitar configuraciones demasiado rápidas (como 1/1000 o 1/5000), ya que son excesivas. Una velocidad de 1/125 o 1/200 es ideal para congelar el movimiento y evitar imágenes borrosas.
- Es recomendable también dejar los demás valores en automático para garantizar fotos bien enfocadas.
- Es importante evitar los contraluces. Si estamos en una ventana y detrás hay un paisaje hermoso, es difícil que el celular ajuste bien la luz y la imagen podría salir con un lado oscuro y otro claro. Siempre que sea posible, coloca la ventana frente a las personas o a un costado para que la luz caiga de manera más favorable y resalte mejor los detalles.
- Además, los videos también son una excelente forma de complementar nuestras fotos. Podríamos grabar momentos como una comida familiar, un juego o cualquier otra actividad en la que todos estén sonriendo y disfrutando.
Al tomar fotos, es útil hacer siempre las cinco preguntas básicas: ¿quién está en la foto? ¿Dónde estamos? ¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué estamos allí? y ¿cuándo ocurrió? Si respondemos a estas preguntas con nuestras fotos, tendremos una crónica completa de nuestras vacaciones.
Una vez que tengamos las fotos, podemos compartirlas en nuestras redes sociales en forma de un “carrete” o álbum, con unas 10 o 15 imágenes que resuman todo lo vivido. Lo importante aquí es disfrutar los momentos y no perderlos, al estar demasiado enfocados en tomar fotos. De vez en cuando, debemos sacar nuestros dispositivos, ya sea una cámara o un teléfono, para capturar momentos especiales, pero sin dejar de disfrutar del presente.
También es importante recordar que, para capturar las mejores imágenes de nuestras vacaciones o de cualquier viaje con la familia, lo más recomendable es crear una crónica fotográfica. Las crónicas son una forma de contar nuestra experiencia a través de las imágenes, permitiéndonos revivir esos momentos en el futuro. Por ejemplo, si nos vamos de viaje, podemos comenzar tomando fotos de cómo empacamos las maletas y organizamos el carro. Capturamos esos primeros momentos de la aventura. Luego, a medida que viajamos, podemos tomar fotos de lo que vamos viviendo: los trayectos, las caminatas, las paradas para comer, o incluso algún paisaje interesante en un mirador.
- Es importante contar la historia paso a paso: al llegar al destino, hacemos fotos del entorno y de las personas disfrutando del lugar. Aquí, las fotografías de retratos son clave. Lo ideal es tomar fotos cercanas a las personas, no solo físicamente, sino capturando momentos espontáneos, cuando están viviendo algo interesante. A veces, es mejor hacer fotos sin que posen, capturando su esencia en un instante de pura naturalidad.
- Luego, podemos hacer fotos de la arquitectura o los espacios que visitamos, como restaurantes, hoteles o parques. Es esencial fotografiar la entrada a estos lugares para recordar exactamente dónde estuvimos.
- Después, podemos centrarnos en detalles más emocionales: por ejemplo, una persona disfrutando de una comida mientras, al fondo, se aprecia un paisaje impresionante. Esas fotos que capturan tanto la persona como el entorno son muy valiosas.
- Nunca debe faltar una foto grupal. Este tipo de imágenes nos ayuda a recordar a las personas que compartieron el viaje con nosotros, incluidas, por supuesto, las mascotas.
- Finalmente, una parte esencial de cualquier crónica fotográfica son las fotos gastronómicas. No solo se trata de mostrar lo que estamos comiendo, sino de recordar el lugar y el momento en que lo disfrutamos. La comida tiene un poder especial para evocar recuerdos, ya que el paladar tiene memoria y nos ayuda a revivir momentos agradables.
De acuerdo con Emanuel Enciso Camacho, Decano de la facultad de Comunicación, Periodismo y Arte de UNINPAHU, “la fotografía es una profesión en vía de renovación, sí y solo sí las actuales y futuras generaciones de fotógrafos asumen la importancia de adquirir nuevas competencias, cualificaciones y alfabetizaciones en torno al dominio integral de las IA como facilitadoras de los procesos creativos de la imagen fija y en movimiento, implicación que va más allá de solo saber construir un prompt, al tiempo que reconocen los medios convergentes como las realidades virtual, aumentada y mixta, en su calidad de potentes ventanas para llevar a otros niveles la interacción con las audiencias.
Dicho lo anterior, el fotógrafo de hoy tiene el importante reto de empoderarse como comunicador visual, pues, en definitiva, hasta el momento la Inteligencia Artificial no ha logrado definir por sí misma el concepto, la estética y la narrativa en la generación de imágenes”.