Para la Alcaldía de Santiago de Cali, la vida y la integridad de la comunidad Caleña, en especial la de los niños y niñas, es muy importante, por esta razón se alza un grito de conciencia para evitar la manipulación, porte y uso de la pólvora en esta época del año y evitar que la alegría de la navidad sea opacada por las víctimas de este material explosivo. Las salas de los hospitales y clínicas en el mes de diciembre reportan cientos de casos donde los niños y niñas, engrosan los números como principales víctimas siendo desfigurados, mutilados y quemados por la pólvora.
La situación que se vive cada diciembre es motivo de alerta, por esta razón es importante trabajar en la campaña de la administración la pólvora no es un juego con la que intenta advertir a la Caleñidad sobre los peligros que se enfrentan con la manipulación de este salpicón de compuestos químicos: detonantes como el azufre, carbón vegetal, combustibles como el nitrato de potasio y fósforo que acelera la combustión, algunas contienen alcohol, éter, entre otros elementos. El color de los fuegos artificiales depende de mezcla de sales como litio, níquel, todos altamente tóxicos para las personas, animales y el medio ambiente.
Se han presentado casos donde la pólvora inicia su combustión por presencia de calor, fricción y golpes ocasionando graves lesiones a su portador, personas y materiales cercanos “El bienestar, la felicidad y la tranquilidad de las familias en estas fechas decembrinas, depende del cuidado con nuestros niños y niñas, por lo que debemos cuidar la vida y la salud, evitar lesiones y respetar las medidas de bioseguridad” anotó Fabiola Perdomo Estrada, Secretaria de Bienestar Social.
Debemos tener en cuenta que la pólvora puede ocasionar quemaduras de segundo y tercer grado:
– Quemadura de segundo grado: aquella donde en la piel hay ampolla, el tejido destruido es más profundo. Es preciso recurrir al médico.
– Quemadura de tercer grado: lesiona tejidos profundos. Requiere atención médica e incluso quirúrgica.
Que la ilusión y la alegría de estas fechas especiales no venga a acompañada del dolor por la pérdida de un ser querido o un miembro de nuestros cuerpos debido a la manipulación de esta mezcla mortal. “Debemos ser responsables y no adquirir estos productos, denunciar a quienes los comercializan y los manipulan, somos corresponsables del cuidado de todos, especialmente de nuestros niños y niñas” Expresó Johana Lara, subsecretaria de Poblaciones y Etnias.
Les recordamos a los adultos las repercusiones legales que podrían tener:
Ley 108 de 2006- Código de la Infancia y la Adolescencia, Artículo 10, La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en la atención, cuidado y protección de los niños, niñas y adolescentes. Decreto 4481 de 2006.
Ley 670 de 2001, ARTÍCULO 10. Los adultos que permitan o induzcan a menores de edad a manipular o usar artículos pirotécnicos, fuegos artificiales o globos se les decomisará los productos y sufrirán una sanción civil consistente en la ejecución de tareas para la prevención y atención de emergencias que beneficien a la comunidad.
Artículo 11: Si se encontrare un menor manipulando, portando, o usando inadecuadamente artículos pirotécnicos o fuegos artificiales o globos, le será decomisado el producto y será conducido y, puesto en disposición de un defensor de familia, quien determinará las medidas de protección a adoptar.
Parágrafo: Los representantes legales del menor infractor, o a quienes se les encontrare responsable por acción o por omisión de la conducta de aquél, se les impondrá una sanción civil consistente en la ejecución de tareas para la prevención y atención de emergencias que beneficien a la comunidad.
Y para no olvidar el Decreto 4481 de 2006. Artículo 2º. “Está prohibida toda venta de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y globos a menores de edad y a personas en estado de embriaguez en todo el territorio nacional.
Si se encontrare un menor manipulando, portando o usando inadecuadamente artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y globos, le será decomisado el producto y será conducido y, puesto a disposición de un defensor de familia, quien determinará las medidas de protección a adoptar”.
Que la pólvora no queme los sueños de nuestros niños, niñas y adolescentes, ellos son nuestra responsabilidad. Por un navidad juntos y felices.