Detrás de las luces, los colores y las figuras de hasta tres metros de altura que recorre la caravana navideña por estos días las calles de la Sultana del Valle está todo un operativo de seguridad y bioseguridad para los conductores, artistas y personal logístico que hace posible este espectáculo de fin de año.

Antes de que los 36 vehículos que integran la caravana navideña ‘Cali Unida por la Vida’ comiencen su ruta, estos han pasado por revisión de personal calificado de la Secretaría de Movilidad de Cali, además de un proceso de limpieza y desinfección.

A eso se suma el estricto protocolo de bioseguridad que debe cumplir todo el personal que labora en las caravanas, entre conductores, artistas, personal logístico y de seguridad, “es todo un operativo que se activa cada día, muy temprano en la mañana y termina a la madrugada, cuando los vehículos son dejados en el punto establecido por la organización como de partida y llegada”, explicó Ricardo Quiñonez, interventor de Emcali para las caravanas del alumbrado navideño.

Y precisamente, ese punto de inicio y finalización está ubicado en el norte de la ciudad y es a campo abierto, con el fin de lograr una ubicación adecuada para las carrozas, pero también para todos los participantes quienes cuentan con carpas, además de espacios especiales para lavado de manos, baños, tamizaje y mesas para ingerir sus alimentos.

“Cuando llegamos al sitio lo primero que hacemos es el tamizaje, lavado de manos, toma de temperatura, cambio de tapabocas si es necesario y registro, donde presentamos la prueba PCR de covid-19 y el pasaporte Sanitario Digital. Ya con estos filtros nos identifican con una manilla y estamos listos para cuando nos indiquen la salida al recorrido”, explicó don José Antonio Álvarez Barbosa, conductor del tractocamión que cierra el recorrido.

Don José Antonio también nos cuenta que, además de lo anterior, se suma la prueba adicional de alcoholemia que se realiza a todos los conductores de los vehículos que componen la caravana. “Todos los días, hacia las 4:00 p.m., llegan los agentes de transito a practicar la prueba, para después pasar el reporte al personal encargado de realizar los informes”, expresó don José.

Y es que esta caravana de luces, que noche a noche alegra los corazones de propios y extraños, tiene tras de ella todo un equipo que acompaña y garantiza que sea biosegura tanto para los que la integran como para los ciudadanos. Así lo comentó la comandante-supervisora de la Secretaría de Movilidad, Martha Rocío Palacios, al referirse que de ese organismo son 18 los agentes que se encargan de todo el tema de seguridad vial.

“Tenemos un esquema distribuido así: dos, abren la caravana, dos más que custodian y las otras unidades van haciendo los cierres respectivos para el paso de las carrozas. También antes de salir del punto de encuentro se revisan todos los vehículos”, explicó la agente de tránsito.

“Adicional a ello, el operador se encarga de la hidratación y alimentación de todo el equipo, con el fin de que ninguno vaya a sufrir alguna descompensación en el recorrido. También está con nosotros la Secretaría de Salud Pública que apoya en la parte de tamizaje, la verificación del estado anímico de la persona y durante el recorrido con ambulancia para atender cualquier eventualidad”, informó Mario Ocaña, líder del área de Alumbrado Ornamental y Navideño de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales (Uaespm).

La caravana navideña también va acompañada por carros taller que están dispuestos en caso de que algún vehículo presente alguna falla y de un equipo de Megaproyectos que va atento al funcionamiento de las luces y las figuras.