Pasaron cinco décadas, pero el espíritu deportivo de Colombia además de mantenerse, se multiplica en proyección y desarrollo. Así se evidenció con la ceremonia inaugural de los primeros Juegos Panamericanos Junior en el estadio Pascual Guerrero de Cali, escenario que recibiera la sexta edición de los Panamericanos en 1971.

Entre la historia y el futuro giró el acto multicolor que le dio la bienvenida oficial a las 41 delegaciones y 3.857 deportistas que compiten desde el miércoles y hasta el próximo de diciembre en el evento para jóvenes más importante del continente.

Con música y una muestra cultural del Pacífico colombiano, juego de luces, pirotecnia y mucho entusiasmo en las gradas, la inauguración tuvo brillo especial, especialmente cuando fueron ingresando las delegaciones, encabezadas por Argentina. Un desfile multicultural que cerró la energía única del país anfitrión. Cerca de 100 de los 374 deportistas colombianos en competencia, prendieron la fiesta.

Sea esta la oportunidad para agradecer y valorar el esfuerzo de todos los gobiernos y los comités olímpicos del continente por apostarle al relevo generacional del deporte americano a través de estos primeros Panamericanos Junior. De igual manera, resaltar la invaluable participación y liderazgo de la mujer en el deporte, cuyo ejemplo nos impulsa”, destacó el ministro Herrera, quien tras su intervención, declaró inaugurados los Juegos.

Junto a ministros del deporte de otras naciones; el presidente de Panam Sports, Neven Ilic; la Gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, entre otras personalidades, el jefe de cartera destacó el aporte del Gobierno del deporte al certamen. Con los 57.250 millones de pesos destinados a la organización, se contribuye a la reactivación económica de la región y del país.

Y las emociones se avivaron mucho más entre los 15 mil asistentes, con el ingreso de la antorcha panamericana al Pascual Guerrero, luego de un recorrido que incluyó las subsedes Barranquilla, Buga, Palmira, Yumbo, Jamundí y Calima El Darién.

El fuego fue portado dentro del estadio por leyendas del atletismo colombiano como Elsy Rivas, Ana Cecilia Maquilón, Aida Ortiz, Jaime Aparicio y Pedro Grajales, entre otros, para que finalmente la abanderada de Colombia, Valeria Cabezas, encendiera el pebetero.

Un agradecimiento especial al señor presidente de Colombia, Iván Duque, por hacer posible estos Juegos y brindarle un espacio al deporte, que es el mejor camino para los jóvenes del mundo”, destacó el presidente de Panam Sports, Neven Ilic.

Ya los Panamericanos Junior son una realidad y su legado será incalculable. Y es que aparte de promover a los Talentos del continente, trazarán las bases para darle forma a ese otro gran reto que tendrá la Colombia Tierra de Atletas en 2027: los Juegos Panamericanos de Barranquilla.