Isaac Camayo Guerrero, esgrimista vallecaucano y estudiante de Administración de Empresas en la Universidad del Valle, se ha consolidado como uno de los grandes referentes de la esgrima nacional tras una temporada brillante, en la que conquistó cinco medallas —cuatro de oro y una de plata— y dejó claro que su talento va más allá de las pistas.
El joven atleta, símbolo de perseverancia y disciplina, cerró la temporada 2024 como el mejor del país en la modalidad de florete masculino, tanto en pruebas individuales como por equipos, en la categoría mayores. Su consistencia lo convirtió en el gran campeón del florete nacional, ratificando su lugar entre los mejores del circuito colombiano.
Sin embargo, no todo fue victoria. Dos meses después de coronarse en el Nacional, una lesión amenazó con dejarlo fuera de los Juegos Nacionales Juveniles, uno de sus principales objetivos del año. Lejos de rendirse, Camayo volvió más fuerte y logró un histórico doblete de oro en dicha cita, demostrando que la resiliencia también se viste de blanco en la esgrima.
“Este año me enseñó que, en el alto rendimiento, lo más importante no es solo ganar, sino aprender a levantarse. Las medallas son el resultado del esfuerzo, la paciencia y el amor por lo que hago”, reflexionó el esgrimista tras subir una vez más al podio.
Con su lugar bien ganado entre los mejores del país, ahora el reto se traslada al plano internacional. Camayo se alista para representar a Colombia en el Campeonato Centroamericano de Esgrima que se disputará en Guatemala, del 9 al 15 de julio, una cita clave para su crecimiento deportivo y una nueva oportunidad para seguir forjando su sueño de llegar a lo más alto.
Isaac Camayo, el caballero del florete colombiano, no solo repite, sino que promete seguir escribiendo capítulos dorados para el deporte vallecaucano y nacional.