Johanna Bahamón, actriz, empresaria, fundadora y presidente ejecutiva de la Fundación Acción Interna, proyecto que lidera desde hace unos años y que tiene como objetivo generar segundas oportunidades en la población carcelaria de Colombia, lanza ahora una nueva estrategia para la transformación de vidas a través de la enseñanza de nuevos idiomas.

En alianza con la Academia de Idiomas Smart han desarrollado con éxito un programa de becas para enseñar inglés a personas privadas de la libertad, para que, tras reintegrarse a la sociedad, puedan encontrar nuevas oportunidades laborales y personales luego de haber tenido una preparación previa.

La educación es fundamental para una verdadera segunda oportunidad. Con estas becas, no solo les estamos enseñando un idioma, sino que les estamos abriendo puertas a un futuro con más posibilidades y dignidad”, manifestó Johanna Bahamón.

Con el programa de becas, la Fundación Acción Interna y la Academia de Idiomas Smart no solo tiene como objetivo enseñar un segundo idioma o darles una segunda oportunidad a los privados de la libertad, sino también ayudar a reducir las altas tasas de reincidencia delictiva en el país. Aprender inglés significa un paso a la educación formal que muchos presos no pudieron recibir.

“Este programa busca capacitar a personas privadas de la libertad para los retos del mundo laboral moderno, donde el conocimiento de un segundo idioma es una herramienta crucial para acceder a mejores empleos”, aseguró Mario Cetina, directivo de la academia de Idiomas Smart.

Óscar Ávila, penado de la cárcel, quien lleva un mes con la beca, dice estar “muy feliz ya que sueña con aprender el idioma inglés, para tener nuevas oportunidades en su vida laboral, resocializarse, tener un aliciente en su vida y buscar su libertad”.

Además de adultos, el programa también beneficia a jóvenes que cometieron delitos siendo menores de edad. Para este tipo de población, acceder a una beca en inglés representa una forma de escapar de contextos sociales complejos, brindándoles la oportunidad de crear un futuro diferente, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que ha tomado el manejo del inglés para las empresas a la hora de buscar empleados en la actualidad.

Por eso, las becas que ofrece la Academia de Idiomas Smart son una fuerte herramienta para las personas pospenadas para ser competitivas en el momento de buscar oportunidades en el mercado laboral.

“Un poco más de 100 personas privadas de la libertad se han beneficiado con este programa de becas. Recientemente entregamos más de 25 becas, junto con la Fundación Acción Interna. Una parte de los beneficiados fueron de Valledupar, Pereira y otros de Bogotá”, añadió Cetina.

Las becas para personas pospenadas, apoyadas por la Fundación Acción Interna y la Academia de Idiomas Smart, están cambiando la vida de muchas personas, y esperan ser ejemplo para que las instituciones se unan a iniciativas como estas.

“Nosotros creemos que podemos darles esa oportunidad de creer nuevamente en una segunda vida. Aprender un segundo idioma con nosotros sencillamente le da la oportunidad a una persona de ubicarse laboralmente. Hoy por hoy, no solo en el país, sino que también en multinacionales y en el exterior buscan personas pospenadas para darles una segunda oportunidad y buscar un bienestar para sus familias”, afirmó el directivo de la Academia de Idiomas.

Es importante reconocer que el proceso de reinserción es complejo y multifactorial. La educación, en este contexto, se convierte en un elemento clave para ofrecer nuevas oportunidades y fomentar el desarrollo personal. Sin embargo, su éxito depende de diversos factores, como el apoyo institucional, la continuidad de los programas y la voluntad de los participantes. En este sentido, este proyecto es un ejemplo.

“La alianza es fabulosa porque se impacta positivamente en la vida de las personas que estamos privadas de la libertad. Este tipo de oportunidades puede cambiar la vida de las personas y me queda la sensación de contribuir con conocimiento a quienes no han tenido las mismas oportunidades. Ser ese canal de enseñanza para que, a futuro, lo puedan utilizar en sus vidas”, aseguró Miguel Parra, interno en la cárcel La Picota, y quien sirve de apoyo para enseñar el idioma inglés a sus compañeros.