La clave para que Marlon Hurtado siga sorprendiendo con su boxeo es la unión familiar. El pegador nacional fue una de las figuras del lunes, clasificando a la final de los Juegos Panamericanos Junior en los más de 91 kilos, luego de un combate vibrante frente al cubano Adrián Fresneda.
Quién lo creyera. Casi no es boxeador porque su principal sueño era ser arquero. Era de los buenos, eso dice su padre, de quien precisamente llegó el talento para el deporte del ring y los guantes.
“Comenzó en el fútbol y no lo hacía mal, era un buen arquero, pero desde un comienzo yo quise llevarlo a que entrenara boxeo, aunque la mamá no quería que le pegaran“, dice Hernando Hurtado en medio de un asomo de llanto y voz entrecortada.
Y es que todo tiene una explicación. El padre de Marlon fue boxeador y se patenta en el cuadrilátero que su hijo le heredó ese talento para el arte de pelear y no dejarse golpear.
“Nunca me imaginé ver a mi hijo ganando a un cubano como venció a uno en Buga. Estoy muy feliz, esto nos hace dichosos a todos como familia“, recalcó, recordando de paso el sobrepeso que en su momento tuvo su hijo.
“El boxeo es un deporte muy fuerte, pero siempre confié en su talento, en especial porque tiene un temperamento fuerte. Estoy muy orgulloso”, agregó el progenitor.
En las instalaciones del coliseo de boxeo de Buga hay una voz más reconocida que todas. Yisel Colorado, madre de Marlon, no deja de gritar en ningún momento su nombre.
“Amo a mi hijo, vamos siempre a todos lados para verlo y darle nuestro apoyo. Se merece todo esto, es buen hijo, hermano, amigo, un excelente estudiante y creo que es un premio de Dios lo que le pasa”, aseguró.
Yisel dejó algo muy claro y que como mamá no resiste. “No me gusta que le peguen, me duele, pero yo se que es lo que le apasiona y tengo que apoyarlo y así será siempre. Más de una vez he querido montarme al ring a pegarle a un rival”, dijo en medio de risas.
Marlon consiguió meterse este lunes al grupo selecto de pegadores que aseguró la medalla de plata, pero que podrían mejorar el color de la misma si ganan el miércoles. Y sabe que el apoyo de su familia desde la tribuna lo puede llevar a la gloria. “Que estén a mi lado no tiene precio y entregaré todo hasta el final por ellos y Colombia”, promete.
Este martes será día de descanso y el miércoles la delegación nacional buscará el oro también con Carlos Utria, Sebastián Murillo, Camila Camilo y Angie Carolina Solano.