Las familias de los deportistas juegan un papel protagónico en las competencias de los XXII Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023. Algunas, con su apoyo en la distancia desde casa, y otras, acompañándolos y haciéndoles barra desde las tribunas, se constituyen en ese aliento, esa motivación extra que les ayuda a dar más para conseguir sus metas.

Es el caso de Mateo Martínez, integrante de la selección Valle de polo acuático, a quien sus padres y su novia acompañan siempre. En cada compromiso, el jugador ha sentido ese respaldo familiar desde las graderías de la piscina del Bosque Popular El Prado de Manizales, escenario en el que se desarrollan los partidos.

Gonzalo Martínez, el padre, su esposa, Mónica, y María José, novia de Mateo, con sus gritos, aplausos y energía, hacen que no solo él, sino todo el equipo se sienta como local en la capital de Caldas. Aunque a veces sufren el juego más en la tribuna que en la propia piscina, como lo reconoce don Gonzalo: “es bastante difícil quedarse uno callado y estar tranquilo, se sufre desde que llega y con el rival que sea, a ratos no puedo gritar más, me quedo sin voz”.

Don Gonzalo es, sin duda, el hincha más entusiasta cuando juega el Valle: “venimos a apoyar al Valle y a mi hijo Mateo. Esto me pone muy feliz, estoy muy orgulloso de él porque cada día veo que se exige más para tratar de ser mejor en el deporte y así dar todo de sí por su equipo”.

Y no es para menos, pues su hijo se destaca por su alto desempeño como atleta y también en sus estudios: “él siempre se caracteriza por dar lo mejor, así como lo hace en el polo acuático, también lo hace en la universidad, justamente en enero próximo recibirá su título como médico”.

Mateo les agradece el respaldo a sus padres, que lo han dado todo en la vida por él, tanto en el deporte como en la educación, aunque, por momentos, en los partidos les pide un poco de calma: “Lo primero que nos pide es que nos calmemos y que ahorremos energía para los juegos decisivos, en los que se requiere esa fuerza extra, esa energía mágica del apoyo familiar”.

La experiencia de los Juegos Nacionales ha sido maravillosa para esta familia que tiene la fortuna de compartir la competencia y visitar el Eje Cafetero. Naturalmente, esperan llevarse los mejores recuerdos de Manizales, ojalá con la medalla de oro en el polo acuático.