El deporte siempre ha estado en la vida de Carolina Uribe Ospina. Desde los cuatro años de edad, esta antioqueña aprendió a patinar y despertó la pasión por la actividad física, que la ha llevado al alto rendimiento en voleibol playa y ahora en balonmano playa.

En uno de los deportes más competitivos de Colombia, en el que nuestro país es potencia mundial, en el patinaje de carreras, Carolina compitió durante 21 años, siendo campeona nacional, suramericana y de varios eventos continentales, pero uno muy especial, el nacional de Montelíbano, donde con siete años se impuso en la categoría sub10.

Cuando cumplió 25 años, decidió retirarse del patinaje de carreras, al sentir que “ya se había cumplido un ciclo, que ya no se disfrutaba como antes“, por lo que “quería experimentar otras cosas”. “Había otros deportes que siempre me llamaron la atención, entonces decidí dar un paso al lado y empezar a buscar en qué probar“, reconoce.

De las pistas de patinaje, Carolina dio un salto a la arena y el voleibol playa la recibió para iniciar una nueva etapa. Y por su pasado reciente en el alto rendimiento, necesitó de apenas dos meses de entrenamiento para ser selección Antioquia y luego a la de Colombia de balonmano para los Juegos Suramericanos de Playa Iquique 2016, donde ganó medalla de bronce.

Ese cambio tan exitoso llevó a Carolina a dedicarse de lleno a la playa y alternar entre el voleibol y el balonmano, pues el primero “es más por temporadas, entonces cuando se cruzan los eventos, se decide por el que uno se sienta mejor”, aunque siempre intenta inclinarse por el balonmano, “un deporte exigente desde lo físico y mental porque no es un deporte fácil”.

En medio de los dos deportes, durante la temporada 2019, llegó a la vida de Carolina un ??motorcito?? que la impulsa cada día a seguir adelante. En ese año nació Isaac, su hijo, a quien ahora le dedica todo su esfuerzo, sus triunfos y cada acción como central de la Selección Antioquia, con la que se estrenó este domingo en los IV Juegos de Mar y Playa en Coveñas.

Ya en el Golfo de Morrosquillo y en uno de los conjuntos aspirantes al oro, esta deportista asegura que estar en los Juegos Nacionales es “muy bonito porque en las ediciones anteriores el departamento no llevó equipo; entonces es una nueva experiencia después de tantos años en el deporte, para sentir otra vez la adrenalina de competir”.

Y algo más especial aún para Carolina es que “después de esta pandemia tan difícil, volver a sentir a la gente en las tribunas y el ambiente de este tipo de Juegos es algo que motiva mucho, sobre todo representando a Antioquia, el departamento que amo”.

Con la figura de Carolina Uribe, la central de Antioquia, avanza el torneo de balonmano playa en Coveñas, que se extenderá en femenino y masculino hasta este martes 26 de octubre.