Recuperar en parte la normalidad perdida tras la llegada del Covid-19 se ha convertido en el objetivo fundamental por estas fechas. Pese a los esfuerzos de las distintas organizaciones que reglamentan la actividad, todavía el golf en Colombia se mantiene sin luz verde para reanudar su práctica.
Considerado como uno de los deportes de bajo riesgo para el Gobierno Nacional, el golf está en primera línea de la reactivación al ser una actividad que, cumpliendo con los protocolos de seguridad básicos, se puede practicar de manera segura. Esto permitiría de paso la reactivación de un sector de la economía del que se benefician más de 75.000 familias en todo el territorio nacional.
De hecho, el golf fue uno de los primeros deportes que presentó un plan de reactivación para poder volver a abrir su actividad, lo que dio la esperanza de una pronta recuperación días atrás. Sin embargo, a esta primera semana de junio la implementación del mismo sigue en una etapa muy anterior a la que inicialmente se había anunciado y a la que se encuentran otras actividades.
“Es increíble que, por ejemplo, estén ya muy próximos a reabrir los centros comerciales y otros espacios mucho menos seguros, en los que va a haber aglomeraciones y situaciones de mayor riesgo, y no el golf. Cumpliendo con los protocolos, es mucho más seguro ir a jugar 18 hoyos que ir a una tienda”, comentó Heriberto Duque, profesional de golf y secretario de la Junta Directiva de la PGA COLOMBIA.
El poder cumplir con esta actividad física al aire libre en un espacio abierto, sin aglomeraciones ni la necesidad de contacto físico directo ni con otras personas ni con superficies compartidas, es un claro argumento que avala la posibilidad que, como se dijo, el golf se constituya en una actividad provechosa en estos tiempos de pandemia.
Pero no solo los jugadores serían los beneficiados con la agilización del proceso de reapertura. Alrededor del juego se encuentra igualmente una industria que ya reciente el paso de las semanas de inactividad y que requiere de soluciones casi inmediatas.
Instructores, caddies, clubes y zonas de práctica, por nombrar solo a algunos de los protagonistas, esperan poder volver a prestar sus servicios para así retomar su actividad económica, la cual mueve miles de millones de pesos como industria anualmente, como uno de los deportes de mayor crecimiento en los últimos años.
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“La PGA COLOMBIA cuenta con más de 250 afiliados, la mayoría instructores que están pasando por serias dificultades. Todos estamos listos para regresar, somos conscientes como gremio de la necesidad de observar los temas de bioseguridad, pero también necesitamos la apertura de nuestros escenarios”, comentó Edmond Mishaan, presidente de nuestra organización.
De acuerdo con lo estipulado, el regreso del golf está condicionado al cumplimiento de un plan de cinco fases, partiendo de la consolidación de los protocolos de bioseguridad en la llamada Fase Cero y concluyendo con el retorno de las competencias, en la Fase Cinco.
Con un plazo mayor al inicialmente contemplado, y frente a este panorama en el que se ve aún más lejos la posibilidad de volver a los campos, la PGA COLOMBIA invita a todos l a unir fuerzas y a trabajar desde distintos escenarios en transmitir el mensaje de la necesidad de reiniciar el golf. Es el tiempo de remar hacia una sola dirección y de mantener en la agenda deportiva y política del país a nuestro amado deporte, el cual todos extrañamos y necesitamos.
Nuestra entidad, por su parte, conformará grupos de trabajo con tareas específicas, apoyando igualmente la labor hecha hasta el momento por las distintas organizaciones a nivel nacional. Con el apoyo de todos, creemos que este proceso se completará pronto, con seguridad y en las mejores condiciones para poder seguir disfrutando de una pasión única.
