El Parque Ambiental Corazón de Pance surge como una medida de contención al desarrollo urbanístico indiscriminado en el sur de la ciudad, que no fue planeado en sus inicios y que ha propiciado situaciones de conflicto con la oferta ambiental y los habitantes asentados históricamente en esta zona de la ciudad.
Todas las actividades humanas de han una huella en el planeta y afectan los ecosistemas y la vida de otras especies, pero son los procesos constructivos y urbanísticos los que mayores impactos tienen en los recursos naturales no renovables fundamentales para la sobrevivencia, por ejemplo el agua.
La ciudad de Cali ha experimentado un crecimiento importante hacia sus periferias debido a fenómenos de todo tipo, desde migraciones producto de hechos violentos o situaciones políticas hasta eventos puntuales que han atraído población y han exigido la solución a necesidades básicas para estas poblaciones como vivienda y servicios púbicos, caso particular la celebración de los Juegos Panamericanos en 1971 que requirió mano de obra para la construcción de nuevas infraestructuras deportivas y públicas.
En el sur de la ciudad, en la zona de Pance que conjugaba lo rural y lo urbano, se asienta por esa misma década el Campus de la Universidad del Valle lo que exige extensión de redes de alcantarillado, alumbrado público, etc. Cali llegaba hasta el sector de Imbanaco y toda esa expansión generó movilizaciones y ocupaciones de territorio por parte de algunos sectores de la población.
Particularmente en el sur se encontraban haciendas de gran extensión dedicadas al cultivo de caña de azúcar y a raíz de ese empuje urbanístico se empezaron a desarrollar parcelaciones que fueron ocupadas por los mismos hacendados que encontraron en esta zona grandes posibilidades. Estos proyectos habitacionales fueron ocupados por estratos medios altos y entrados los 80 se afianza el concepto de la ciudad jardín copiado de modelos norteamericanos, con casas fincas, predios sin mayor oferta de espacio publico y baja densidad de población.
Finalizando los 90 aparecen los Planes de Ordenamiento Territorial y llegan nuevos campus universitarios que configuran una población flotante y traen mayor oferta comercial y de servicios. Se empieza a configurar lo que hoy se reconoce como la comuna 22.
El suministro de agua para toda esta población viene del rio Pance, por esa razón allí se encuentra la planta de potabilización La Rivera, operada por EMCALI, pero es claro que a más demanda de servicio mayor debe ser la captación y el recurso se puede agotar. La recarga del acuífero en estas condiciones se dificulta, la tierra se convierte en zona dura, es decir área construida, y las aguas lluvias no pueden ser absorbidas regresando al subsuelo y luego al rio.
El paisaje y la flora se afectan, se extinguen las especies nativas y la fauna no vuelve a encontrar alimento y espacio para reproducirse y habitar. Por esa razón el Parque una propuesta para el manejo ambiental sostenible que promueve una convivencia armónica con la naturaleza a través de 3 estrategias: ser un aula ambiental con vocación pedagógica, recuperar la cultura del agua donde esta sea el principal eje y convertir este espacio en una zona de restauración ecológica para volver a tener a Pance como parte fundamental de nuestra cotidianidad.